A finales de 2019, Garmin revoluciona con su nuevo reloj inteligente, luciendo una pantalla AMOLED. La marca dota así a su joya de alta gama con un panel de colores profundos y contrastes vivos. Sus numerosos sensores, en particular un pulsómetro, un GPS o incluso un pulsioxímetro entre muchas otras funciones, aportan con gran precisión numerosos datos que forman una valoración completa y una historia evolutiva. Tiene una autonomía de 5 días en uso normal y 6 horas en uso deportivo; 60 minutos serán suficientes para recargarlo.

El Garmin Venu es una excelente opción: entre su interfaz clara y fluida, la riqueza de su seguimiento atlético y la versatilidad de sus funciones, parece estar bastante a la altura de su precio que ronda los 330 €.

Lanzado al mismo tiempo que el Venu por 80 € menos, el Vivoactive 4 entra en una gama más intermedia. Como el anterior, los resultados de los sensores son muy satisfactorios y las funciones múltiples: se puede apreciar la memoria interna con capacidad para 500 canciones o el pago sin contacto habilitado por el servicio propio de la marca, Garmin Pay.

Por otro lado, este modelo no destaca por su interfaz, que fácilmente puede volverse caprichosa. La función de análisis del sueño es otro punto negro, pero se puede generalizar a todos los relojes deportivos conectados en 2020: si su principio es interesante, sigue siendo muy fácil distorsionarlo, por ejemplo, viendo una película en tu sofá.

Este reloj pulsómetro de Polar está dirigido a los menos exigentes y los más pacientes. Llevará algún tiempo familiarizarse con la interfaz, cuyo menú de navegación no es necesariamente fácil. Se requiere una fuerte presión en los botones laterales para cambiar entre ventanas, lo que significa una ergonomía relativamente promedio.

La marca Polar ha realmente subido de nivel con este reloj inteligente 2020 Grit X. Su interfaz sigue siendo complicada y su ergonomía está sujeta a mejoras, aunque esos aspectos son significativamente mejores que en modelos anteriores.

La gestión de notificaciones también es bastante incompleta: la conexión al teléfono provoca vibraciones en el reloj en cuanto se activa un proceso, lo que rápidamente puede volverse molesto.

Por otro lado, como punto positivo, es necesario subrayar la precisión de los datos recogidos por el GPS y el pulsómetro del Vantage M, así como sus 20 perfiles personalizables configurados por las 130 actividades físicas reconocidas. La autonomía de 4 días en uso normal y 30 horas en entrenamiento, sin ser excepcional, es bastante apreciable.

Sin embargo, sus cualidades son numerosas. En primer lugar, destacamos la incorporación de un altímetro barométrico en relación al Vantage M. Se trata de una tecnología importante para el análisis de la evolución de su capacidad pulmonar. Los otros sensores también son muy fiables. El reloj puede medir la potencia desarrollada durante una carrera de acuerdo con la fisiología de su usuario, un proceso específico de Polar. No olvidemos su resistencia al agua hasta 100 m, perfecta para la actividad acuática, así como su autonomía de 5 días en uso intensivo, lo suficientemente raro como para subrayarlo.

El Suunto 9 se lanzó en el 2018 y resulta ser todavía un reloj con múltiples funcionalidades novedosas. Sus numerosos sensores, de muy buena calidad, ofrecen resultados extremadamente precisos, que se pueden consultar en los diferentes apartados de su interfaz. Resistente al agua hasta 100 metros. Su autonomía es de 2 semanas como reloj y 120 horas en uso deportivo. Sin embargo su ergonomía deja que desear al  no responder tácticamente sino a través de botones laterales. Lo que hace que la navegación requiere cierto tiempo de adaptación. Carente de contraste y brillo, su pantalla también resulta incómoda al sol. Y podemos lamentar la incapacidad de controlar directamente la música desde su muñeca.

Además de ofrecer una pantalla AMOLED de alta resolución, se ejecuta en Wear OS, el sistema operativo desarrollado por Google para relojes inteligentes. Tiene nuevas funciones, como el pago sin contacto o el almacenamiento de música, que, por primera vez en la historia de la marca, lo convierten en un reloj dedicado tanto al uso diario como deportiva.

Se trata de un reloj muy fiable, con sensores muy precisos que proporcionan estadísticas específicas de 70 actividades diferentes. Por otro lado, la ausencia de datos fisiológicos más profundos, como el nivel de oxígeno en sangre o el VO2 máx.

A pesar de esto, se mantiene en la gama alta de relojes deportivos con pulsómetros. Su precio de lanzamiento era de 600 €, ahora se puede encontrar en un rango de precios de entre 300 € y 400 €.

Puede mitigar a los atletas más experimentados. Pero el principal defecto del Suunto 7 radica en su baja autonomía: 48 horas bastarán para descargarlo en un solo uso diario y 12 horas en un contexto deportivo.